lunes, 24 de agosto de 2009

Mi novio, mi ex amante, la cornuda y yo

Llegaron Piru y Meli. Imagínense por un minuto mi situación de esa noche. Yo no podía dejar de mirar a Piru y pensar, estuve con vos, de mirar a Melisa y pensar, yo te hice cornuda y de mirar a Mauro y pensar, hice todo esto pero te amo a vos.

Piru estaba un poco amargo, como siempre que estaba con melisa, se le notaba que era un fastidio para él. (En realidad cuando la conocí, fue un fastidio para todos). Era insoportable, esas novias cuidas que no dejan a sus machos un minuto en paz. En cambio, yo era super cool, jamás le dije a Mauro que no salga, por ejemplo. Yo era de la teoría de que si le prohibís algo a un hombre, lo hace con más frecuencia. Son como los chicos.

Esa noche, por la misma situación, yo enmudecí. Era lógico, no tenía nada que decir. Solamente tenía ganas de gritar y de irme de ahí, necesitaba acostarme y dejar de pensar.

En cambio, me la pasé toda la noche escuchando los planteos estúpidos que le hacía Melisa a mi ex amante.

A la vez sentía que esta situación a Mauro le iba a servir, iba a dejar de desconfiar de mí y de Piru todo el tiempo. En parte fue así.

En general, cuando Piru visitaba Mardel, Mauro se aislaba con él. Me daba mucha bronca porque al resto de los amigos los veía siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario